La milenaria casona cargada de historia, con un origen probable como puesto de vigilancia templario en el camino hacia Jaca, la vieja capital del Reino de Aragón. Esta sorprendente y sobria construcción se halla muy bien restaurada, de igual modo que perfectamente acondicionada para el fin que se le utiliza en la actualidad: como centro residencial para para personas drogodependientes, y las terapias gestalt y ocupacionales que se aplican en el tratamiento de la adicción.
Fue una inmensa sorpresa descubrir esta cruz templaria tallada en la piedra. Sin duda, se trata de una fidedigna muestra de la Historia escrita sobre la piedra, una huella, marca indeleble en el tiempo, de la Orden masacrada por el Rey de Francia y el Papa.
Esta es la sede de ABPD (Asociación para el Bienestar de la Persona Drogodependiente), que se halla situada en la pardina Centenero, a unos cuatro kms. de Sabiñánigo (Huesca). Un centro para el tratamiento y rehabilitación de problemas adictivos. Ayer, en el Heraldo de Aragón, surgió un artículo donde sus responsables reclamaban un poco de atención por parte de las instituciones y la sociedad, ante la precaria situación financiera por la que atraviesa, ante la falta de pacientes. Yo he sido paciente del Centro, hice todo el tratamiento completo, rehabilitándo tanto mi vida personal como familiar; ellos me surtieron de herramientas para mi nueva vida abstinente, y voy camino de los tres años en que mantengo escrupulosamente tal abstinencia. Desde la humildad de mi blog, quiero aportar el granito de arena que puedo en la petición de ayuda que lanza el Centro, y así de ese modo, tener el privilegio de poder devolver un poco de lo mucho que ellos me han dado.
En el mencionado artículo del Heraldo, una de las pacientes, Elisabeth, con acierto y sabiduría, dice: "Pagar el tratamiento en este Centro es una inversión en vida, porque antes de entrar aquí languideces y mueres como persona. Sin ninguna duda, sale más caro mantener la adicción que pagar el tratamiento". Covadonga, de Madrid, asegura: "Aquí puedes llegar a descubrir que eres alguien, no una piltrafa, gracias a la ayuda del equipo, que te aceptan tal y como eres". Y Serafín: "Es muy importante que centros como este salgan adelante, porque la gente sale de aquí con fuerzas para vivir". Corroboro y ratifico en todo punto los asertos de mis compañeros, y reclamo que se debe luchar para que el Centro siga en funcionamiento, pues la vida es, en realidad, lo único cierto que poseemos, nuestro más preciado bien. Y es muy hermoso recuperar vidas.
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