martes, 18 de noviembre de 2008

Monasterio del Pueyo de Barbastro (Huesca)








Cuando todo parece que comienza a desvanecerse y perder el sentido, siempre nos quedará este silencioso lugar, un impagable refugio para ese momento de reflexión requerido para un retorno pausado de las cosas, al sosegado cauce del que nunca debieron salir.
Para muchos de nosostros este sitio tiene un valor incalculable, y ese plural incluye, como es obvio, al buen ateo que soy. Siempre seré deudor de su indiscutible energía.


2 comentarios:

Josep M. Maya dijo...

Nunca había caído que “Pueyo” (lugar elevado) tuviera el mismo significado etimológico que “Pujol”.

Sorpresas te dan los latines...

Hong Sheng dijo...

Claro, claro, querido amigo. Ya ves, soy pariente del Jordi, y del central del Barça.