Iglesia de Satue, un pueblecito situado al pie de la ladera oeste del monte de Santa Orosia.De la primera vez que subí ese monte, quedadon en el recuerdo dos cosas muy significativas para mi. Os cuento. Tras una cómoda ascensión hasta la ermita de la cima, dimos buena cuenta de un frugal y ligero tentempie, entre risas comentamos nuestras sensaciones y gozamos de las estupendas vista que ofrecía el paisaje; tras todo ello, iniciamos el descenso por esa ladera desde la que se avista Satue, con cierta pesadumbre por dejar atrás vivencias tan especiales; al principio todo iba bien, pero tal y como se sucedían las vueltas y revueltas del angosto sendero, fue haciéndose realmente penoso, largo y extenuante, y como siempre suele pasar, mucho más doloroso que la ascensión, así que al final, la cantidad de piedras sobre las que transitaban mis tobillos y plantas de los pies, hicieron que éstos quedasen hechos papilla.
Y los recuerdos más significativos, y tanto y más gratificantes mencionados más arriba, de esas largas horas últimas de aquella agotadora tarde otoñal, fueron sin duda, las dos bolsas de "rovellons" que cogimos a lo largo del sendero, y por encima de todo: la cálida, acogedora visión del perfecto ábside mozárabe de este pequeño y singular templo, su campanario altanero que nos anunciaba la llegada al pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario