Visitando un día el casco antiguo de Graus me resultó sorprendente encontrar, que algunas de sus construcciones con adoba de barro todavía se mantenían en pie, indemnes al ìmpetu demoledor que obsesiona a la gente en estos tiempos modernos; sólidas construcciones ya, eso sí, un poco anacrónicas, aunque con gran cantidad de conceptos eternos muy válidos para estos tiempos, como el aislamiento y la perdurabilidad; esto último, por supuesto que habiendo sido convenientemente remozadas. La utilización de este material tan corriente de ver durante los años de la infancia me causó sorpresa, suplantado por materiales más funcionales y acordes a las necesidades actuales. Contemplar esas casas fue bonito viaje al pasado.
Al margen de estas consideraciones recordé también durante el paseo alguna vieja lectura sobre el regicidio de Ramiro I de Aragón, perpetrado por Sadaro, el moro traidor de su guardia, en el transcurso del asedio al Graus musulmán de 1064 en el mismo real asentado en el Campo Zapata, que yo creía en mi incansable escepticismo pasto de la leyenda. Siempre me había preguntado adónde debería ubicarse ese lugar en Graus, y sentía verdadera curiosidad. Y héte aquí que me topo con el letrero de la foto; de manera que inconsciente total me encontraba andando sobre el lugar de un crimen que siempre me había intrigado, y también cómo no, fascinado. No pude resistir la tentación de fotografiarlo, y luego pensé en la teja árabe tan de moda hoy en día en la construcción, en las casas de adoba de barro excelente ("buro" le llamamos en mi pueblo), el cultivo y riego por medio de acequias de las huertas, de todas esas cosas maravillosas, tanto prácticas como intelectuales, que heredamos de aquella brillante civilización islámica que nos colonizó, con la que compartimos siglos de nutritiva coexistencia. Y al final me quedo con la hermosa idea tan utópica como obvia de que deberíamos reflexionar sobre ello, sobre qué bases se cimenta nuestra absurda arrogancia en estos tiempos tan desalmados como tecnológicamente ilustrados, en este comienzo del segundo milenio poblado con estas máquinas supermegasofisticadas que nos están robando el alma.
2 comentarios:
Las constucciones de adobe, mantienen muy bien la temperatura, es decir no se tiene frio en invierno, ni calor en verano, a parte de barato, no tenian un pelo de tontos. Muy bonitas. Gracias por las fotos, por todas las fotos.
Sobre el tema de los riegos y el sistema de irrigacion, los musulmanes no nos enseñaron nada,los romanos fueron los verdaderos artífices de todos los sistemas de irrigacion; mejor dicho mejoraron estos sistemas que ya en la época ibérica teníamos en España, entonces denominada Iberia/Hispania por los romanos.
Todavía podemos contemplar en las ruinas de ciudades ibéricas, los sistemas de irrigacion que 1º los romanos y luego los musulmanes nos copiaron y traspasaron a otras regiones o países, P.E. Ilici Elche y demás ciudades ibéricas.
A los romanos les debemos muchísimo desde una cultura hasta unas ciencias que han perduraron a lo largo de 21 siglo, a los musulmanes, que los que mas estuvieron en
España fueron 781 años de los cuales, casi 300 solo en La Taifa de Granada, en realidad, bien poco se les debe, aunque un sentimiento moderno de culpa, intente achacarle a ellos todas las "bondades" de las que disfrutamos en España.
Publicar un comentario