lunes, 16 de noviembre de 2009
Nube sobre Senegüe (Huesca)
viernes, 13 de noviembre de 2009
Santa María de Iguacel en el Valle de la Garcipollera (Huesca)
Esta entrada se la dedico a mi amigo José Luis Izuel Compaire, de Barcelona. Ya ves, José Luis, andar por estas montañas que te vieron nacer, hace que nunca dejes de renovar tu capacidad de asombro. Para construir semejante joya en esta solitaria altitud, sin duda, era necesaria una enorme voluntad.
Esta iglesia fue mandada construir en 1040 por el conde Sancho Galindez y su esposa Urraca, según reza el cartel explicativo, y la obra posiblemente fue llevada a cabo por maestros que trabajaron en la Catedral de Jaca. El conde fue ayo del principe heredero Sancho Ramirez, quien más tarde colaboró y ayudó en su finalización. Tiene todos los elementos del románico típico jaqués.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Visita al castillo de Monzón (Huesca)
Esta fortaleza de origen musulmán, mandada construir por la dinastía Bani Qsar, fue conquistada por el Rey de Aragón, Sancho Ramirez. Posteriormente, y en virtud del estrafalario testamento de su hijo Alfonso el Batallador, pasó a ser cabeza de la Encomienda del Temple en 1149, tras la firma de cesión de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe de Aragón, rubricada en documento oficial al gran Maestre de la Orden, junto a las fortalezas templarias de Peñíscola, Tortosa, Gardeny (Lleida) formo la ruta "Domus Templi". Fue el último reducto que tomaron las fuerzas de Jaime II, frente a los caballeros de la Orden que resistían en 1309, cuando fue suprimida y aniquilada. Después sirvió como acuartelamiento militar, y luego padeció la parálisis de la economía del país durante los sucesivos reinados de los Austrias, siendo utilizada como fortaleza militar. En 1700 con la llegada de los Borbones se reconstruyó para servir de base a una unidad de artillería. En los siglos posteriores permaneció en completo abandono. Durante la guerra civil de 1936, las caballerizas servían de refugio a la población durante los bombardeos de la aviación nazi.
Este es el interior de las caballerizas. En los subterráneos se halla un aljibe de ocho metros de profundidad. El asunto del agua era crucial durante los asedios.
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
El edificio de la derecha era el dormitorio de los caballeros. Como puede comprobarse, hay todavía mucho trabajo de restauración. La torre del fondo fue construida por los templarios para acoger el príncipe Jaime, el futuro Conquistador, cuando su padre, Pedro II, tras ser derrotado y muerto en la batalla de Muret por Simón de Monfort, éste lo entregó al Comendador para que ejerciera su tutela. Los templarios hicieron bien su trabajo e insuflaron al futuro monarca un encomiable ardor guerrero.
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
La torre del Homenaje en el Centro. A la derecha la sala capitular y refectorio, y a la izquierda el edificio del templo.
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
Interior de la sala Capitular, lugar de reunión de las Cortés de la Corona de Aragón en muchas ocasiones.
Etiquetas:
Cinca Med. (Castillo de Monzón),
cinca medio
martes, 10 de noviembre de 2009
Silencio blanco en el Portalet, justo en la frontera con Francia
En esta mañana novembrina, el contraste del color otoñal de los árboles, la nieve y la luz especialísima, la Naturaleza nos deja esta impagable belleza para la retina de nuestros ojos.
El remonte del Portalet en la Estación de esquí de Formigal. Todavía no hay suficiente nieve para esquiar, aunque los fanáticos ya pueden ir preparando el material, porque este año pinta muy bien.
Se me ha ocurrido el título de la entrada porque cuando he bajado del coche para hacer las fotografías el silencio era brutal y mi soledad también, me he acordado del protagonista del Silencio Blanco, de Jack London, alimentándose de crias de pájaros mientras agonizaba en aquellos tremedales de las soledades árticas. Su sufrimiento hubo de ser inhumano.
Dedico esta entrada a mi buen amigo Jon Urdangarín, cuarto duque de Astigarraga y tercer barón de Baitzcártegui, pues sin cuya inteligente sugerencia, me hubiese perdido el magnífico viaje de esta mañana. Gracias, camarada: eres un crack, the one...
sábado, 7 de noviembre de 2009
Vacaciones Octubre 2009
Regreso de unas merecidas vacaciones, que siempre anhelamos la gente del sufrido gremio de la hostelería, y vuelvo con las pilas recargadas dispuesto a zamparme el suculento festín del frenesí bloguer. Un verano de mucho trabajo en el hotel; y que dure, por lo menos hasta la huidiza y, espero que dorada jubilación. También he puesto a pacer mis vituperadas neuronas a lo largo y ancho de lecturas nutritivas, así como indudablemente placenteras, para el nuevo proyecto narrativo que me traigo entre manos. No se si saldrá algo en claro al fin,...esperemos que sí. La historia, de momento, ha conseguido un poder sobre mi verdaderamente absorbente; lo cual de momento, me ha dejado satisfecho, aunque me temo que el asunto va para largo. Unos días magníficos repartidos entre Esplús, Binefar y Barbastro, tres vértices emocionales claves de un íntimo triángulo vital mío.
La vieja iglesia de Esplús me reservó la grata sorpresa de su restauración... ¡ya era hora!, en 56 años que tengo, jamás vi poner las manos sobre ella a ningún albañil. Varias generaciones de niños de Esplús nos la conocemos como la palma de la mano, tanto que incluso podríamos recorrerla con una venda en los ojos, y llegar hasta el "chupitel",...por supuesto.
El viejo edificio fue originalmente un castillo, construido en la época musulmana y que pertenecía al Reino de Monzón. En la segunda mitad del siglo XI fue conquistado por las tropas cristianas del Rey Sancho Ramiro y su hijo, el infante heredero y próximo Rey de Aragón, Pedro I, quienes lo adjudicaron al Obispado de Roda de Isábena. Existe un manuscrito de la cesión en dicha Catedral, según el historiador Castillón Cortada. Luego perteneció a los templarios de Monzón, posiblemente a consecuencia del testamento a favor de las Ordenes Militares de Alfonso I Ramirez, el Batallador, creando la Encomienda del Temple; y cuando aquellos fueron expulsados por el Rey de la Corona de Aragón, Jaime II, colaborador en la cruzada del Rey de Francia y el Papa de Roma para la expoliación y exterminación de la poderosa Orden militar, pasó de nuevo a Roda. Parece ser que tras la caída del Castillo montisonense en poder de las tropas del Rey Jaime, dos importantes caballeros frailes moradores del susodicho, huyendo de la Inquisición se refugiaron en las "cuevas de Morena" de Esplús (que en la actualidad todavía existen, en total abandono y llenas de detritus e inmundicias, habiendo servido en el pasado como refugio de gitanos y vagabundos). Durante los tiempos de mi infancia todavía se decía: "...antes me voy a vivir a las cuevas de Morena". Según el historiador Castillón, los dos caballeros del Temple tuvieron muy mala fortuna, pues cuando les llegó la absolución del Santo Oficio de Barcelona, ya habían fallecido.
También fui a visitar a mi amigo Pilaro, empleado del Ayuntamiento de Binefar, mientras trabajaba en el coqueto complejo polideportivo de "Los Olmos", una estupenda obra que el municipio binefarense ha llevado a cabo.
Modernismo del siglo XXI para el edificio del nuevo Ayuntamiento de Binefar; el anterior, construido tras la Guerra Civil, hubo que derribarlo: tenía aluminosis. O sea, poco cemento.
Y hete aquí que me encuentro con dos "zagales" de Esplús "haciendo hora pa comer". Pepe, del Guardia, de 95 años; y Ramonet "Chavea", de 86 otoños. El bueno de "Chavea", el último enterrador del pueblo, que heredó el oficio de su padre, aquel mítico Vicente Almenga, descreido protagonista de múltiples y socarronas leyendas urbanas que circulaban por el pueblo. Como es fácil suponer, Ramón no tiene ninguna intención de dar trabajo de momento a la empresa funeraria que le ha sustituido. Sentí una enorme ternura hacia ellos, tiré la foto y me fui, no quise interrumpir su charla: seguro que cuchicheaban sobre los viejos tiempos, de la memoria viva de historias del pueblo, que tipos como ellos encarnan.
Puente románico de Colungo sobre el Vero
Y aquí está el último vértice del triángulo vital del que os hablaba: el puente románico sobre el río Vero, cerca de Barbastro. Salí de casa por la mañana otoñal dispuesto para hacer un raid fotográfico en toda la linea; la noche anterior había llovido de lo lindo y el Vero bajaba animado, y descubrí que la nueva carretera había dejado casi al descubierto el viejo puente del siglo XI de Colungo, al que por su forma llaman, el de "La Albarda". Le hice unas cuantas fotos mientras reflexionaba sobre los esfuerzos, sacrificios y sufrimientos que padecieron las generaciones anteriores para sobrevivir y legarnos el mundo actual. Unos trabajos que la cultura hedonista de una parte de nuestra sociedad actual desdeña despectivamente. ¡Qué grave error!.
Camino que durante siglos ha servido para intercambio de mercaderías, ideas, emociones...toda esa amalgama que conforma la Vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)